lunes, 5 de mayo de 2014

"Arrinconada" 2º Parte



En la primera parte de esta historia contaba que yo conocía a un chiquillo que me había dejado loca desde el primer momento en que lo vi montado en su corcel y que, después de unas horas me tenía arrinconada en una pared, y después me invitó a “DESPEDIRLO” fuera de la casa, pero que yo, por temas educacionales y programaciones no había querido besarlo ni nada ya que, sentía que todas las miradas convergían hacia nosotros y eso me tenía incómoda.
Para que decir lo arrepentida y tonta que me sentía por no haber aprovechado semejante oportunidad con este hombre que me gustó  tanto, yo solo estaba por una corta temporada en ese lugar y creía que muy a mi pesar ya no lo iba a  ver más.
Pero Dios es grande y bondadoso, y al año siguiente (benditas Fiestas Patrias) cual fue mi sorpresa que veo llegar a este hombre al cual no había podido olvidar en todo ese tiempo. YO DIGNA (rayando en lo tiesa) hice como que no lo había visto llegar, pero mis ojos se movían curiosos (mi cuerpo no, para no delatarme lo interesada que estaba en él) buscándolo, entre la multitud, yo a esa altura rogando para que éste chiquillo apareciera por nuestro grupo a saludar.
Cabe destacar que estábamos en una Fonda -lugar típico chileno en cual se da el baile Nacional, Cueca, y otros no tan nacionales como Rancheras, Cumbias, hasta Reggeaton si se da el ánimo, aparte del bebestible y comestible, es decir, fiesta popular nacional- por lo tanto la cantidad de gente era considerable. Para mi suerte él se acercó a saludar, también tenía miedo a que no me reconociera, pero al llegar al grupo, familiares y amigos le dijeron de inmediato que yo estaba. Me reconoció y de inmediato como que no queriendo la cosa me saca de ese lugar de tanta gente y me lleva a un lugar más vacío, escampado, utilizado como estacionamiento para ese evento... nos empezamos a besar, frenéticamente, me tironeaba  hasta cerca de una camioneta, la abre… caigo arriba de él… Oh oh niños alrededor, jugando y divirtiéndose a costa nuestra, no era un lugar tan “PRIVADO”, me enfríe nunca he sido artista sexual para tener público, así que me salí de ese lugar, arreglándome la ropa y lo dejé solo con sus cavilaciones. Después me enteré que el auto no era de él, no sé cómo lo abrió sin problemas.
Gracias niños por arruinarme la noche y por sacarme, quizás, de un probable problema de usar un auto que no le pertenecía...
Queda una última parte, esto aún no termina…
-          CALI      -

No hay comentarios:

Publicar un comentario