Venía saliendo de la relación (hasta ese momento) más
importante de mi vida, había quedado con el corazón destrozado, me sentía
humillada, inferior y tenía todos los síntomas del desamor y el engaño… pero
esa es otra historia que desmenuzaré en otra oportunidad. Comencé a pasar tiempo en internet, específicamente en foros
y fue ahí donde lo conocí, tenía un nickname interesante y recuerdo que lo
agregué a Messenger. Inmediatamente comenzamos a hablar. Él era muy
entretenido, disfrutaba demasiado conversar
con él, me pasaba prácticamente todo el día en su ventana de chat, ÉL ME HACÍA
FELIZ.
Pasaron los meses y todo indicaba que nos gustábamos, aún no
nos conocíamos en persona, aunque si por fotos. Recuerdo que la primera vez que
vi su foto, pensé que no era un adonis, pero no me importó, porque para mí él
era perfecto tal y como estaba.
Llegó el momento de la primera cita. Yo había pospuesto
juntarnos, TENÍA MIEDO de lo que estaba
sintiendo, venía saliendo de una relación dolorosa y ser feliz me parecía
imposible, finalmente después de mucha insistencia de su parte acepté salir con
él. Fue un día de otoño, lo esperé donde habíamos acordado y mi corazón latía a
mil, estaba muy nerviosa… Cuando lo vi, sentí que me lanzaba al vacío y una
sonrisa se dibujo en mi rostro, al igual que en el de él.
La primera cita fue de risas, coqueteos y largas miradas. Fue
una noche cargada de emociones.
Nuestra relación iba bien, él decía que yo le encantaba y
que estaba enamorado de mí, que le gustaba pasar su tiempo conmigo. Yo me
enamoré. Aluciné con ese chico que me hacía reír a carcajadas y que me enseñaba
como disfrutar la vida, a no avergonzarme de mi cuerpo y a amar mis imperfecciones.
Me tenía encandilada.
Nunca le pusimos nombre a la relación, yo jamás presioné
para eso, me gustaba estar con él… Fue
él, quién tocó el tema un día y me dijo: Me encanta estar contigo, pero NO
ESTOY PREPARADO, para algo más serio, así que por favor no te hagas ilusiones.
¿Ilusiones? ¡¿Como no ilusionarme con su trato y con lo que decía?! Me dijo estar enamorado de mí y me dice que
no me ilusione, no lo entendía. Después de esa conversación él empezó a
alejarse, hice lo posible por mantenerme ahí, pero él no lo permitió. Yo
simplemente dejé que se fuera, no podía mantenerlo a mi lado si él no lo quería
así. De a poco empecé a desilusionarme y a concentrarme en otras cosas ¿Qué más
podía hacer? Me dolió, pero lo superé, decidí quedarme con lo que me había
enseñado y seguir adelante.
Al poco tiempo de “DEJARNOS”
(si la memoria no me falla, prácticamente un mes) me enteré por unos amigos
que teníamos en común, que él estaba comprometido… ¡¡¡UN MES!!! No podía entenderlo, hacía un tiempo me decía
que no estaba preparado para un compromiso, pero en cuatro semanas él se
comprometió.
No lo entendí en ese momento, no lo entiendo ahora que han
pasado los años.
… Lo que nunca contemplé fue la posibilidad de que estuviera
con ella, mientras estaba conmigo, pero creo que eso nunca lo sabré.
Colomba.
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