viernes, 21 de marzo de 2014

“Lo que no pedí”




Todo empezó con las típicas juntas que uno tiene cuando se es un colegial.  Amigos que presentan amigas y viceversa, fue así como lo conocí, un joven muy especial. Él siempre resaltaba entre todos por su personalidad.
 Apenas nos conocimos tuvimos una conexión increíble, yo estaba saliendo de una relación complicada y él llegó en el momento indicado. Empezamos a conocernos y a salir, fue así que comenzamos una relación. Estuvimos alrededor de 4 meses juntos, fue una relación realmente linda, pero… si,  como siempre hay un pero, en mi caso no hay nada peor que un hombre lapa y cursi (pues lo queramos o no la indiferencia y el rudo nos mata), de a poco me fue saturando, no podía ni hablar con mis amigas sin que él estuviera pegado a mí, ni un centímetro de privacidad me daba, yo era joven y quería vivir libre. Fue así que como por arte de magia apareció mi ex, quien era todo lo contrario y me volvió a enamorar, así que termine con este sujeto y volví con aquel hombre que era uno en un millón.
Pasaron los años y este joven pegote que dejé rehízo su vida, tuvo hijos  y lamentablemente le fue pésimo en el amor, pero aun así siempre siguió adelante. Actualmente está emparejado, ha formado su familia. Un día me contactó y me comentó todo lo que quizás por años se guardo, que me amó como a nadie, que sentía que ya nada tenía sentido cuando lo patié, que quizás si no lo hubiera hecho estaría con él y tendríamos una hermosa familia. Que obviamente siempre habrán cenizas y  de repente termina todo en  una conversación latera diciéndome “Si vuelve a pasar algo entre nosotros me confundiría, quizás volvamos, no lo hago por respeto porque con solo hablar pones mi cabeza a dar vueltas y siempre te he querido”. Después de esto, sólo pude pensar una cosa, ¿Quién le dijo que yo quería volver con él? Pasan años y jamás me ha olvidado ni siquiera lo he visto y lo confundo ¡¡¡aaaaah  nooo esto es una gran película que maneja este individuo en su mente!!!
Los hombres siempre dicen yo la dejé marcada, ella jamás se olvidará de mí y bla bla bla, pero STOP, porque en realidad es todo al revés, es una la que los marca para siempre, es con una con quien aprenden,  es de una que jamás se olvidaran, aunque no lo demuestren pues sufren en silencio es la única y gran diferencia que tienen con nosotras. Quien dijo que somos el sexo débil al contrario, son ellos quienes nunca olvidan detalles a pesar que pasen años.

Morgana.

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